Ambos colegios han recibido distinciones por parte de las instituciones públicas por su servicio social, humano y educativo a sus ciudades

Las obras educativas maristas de Algemesí y Cullera han recibido sendos y merecidos reconocimientos por parte de las instituciones de las localidades en las que están ubicados ambos colegios. Se trata de condecoraciones especiales por las que ambas comunidades educativas y religiosas se sienten muy agradecidas. Con ellas, por un lado, se respalda el servicio social, humano y educativo que han realizado tanto hermanos como educadores en estas dos ciudades valencianas y, por otro, se pone de relieve la importancia de la celebración del Bicentenario de los Hermanos Maristas de la Enseñanza.

Precisamente esta razón, el cumplimiento de 200 años de historia, es la que ha llevado al Ayuntamiento de Cullera, para otorgar su más alta distinción, el Escudo de Oro de la Ciudad, a los Hermanos Maristas. Este reconocimiento fue aprobado por unanimidad del pleno municipal; pero no sólo contó con el apoyo de todos los grupos políticos, sino que contaba con el aval de decenas de entidades locales —entre ellas, todos los centros educativos— que también compartían la importancia de reconocer a los Maristas en esta tan importante efeméride.

La entrega del galardón se realizó el pasado 8 de abril, durante la celebración de un emotivo acto presidido por el alcalde de la localidad, Jordi Mayor, en el Salón de Actos de la Casa de la Cultura. La entrega congregó a buena parte de la familia marista (hermanos, estudiantes actuales, ex alumnos, educadores anteriores y de ahora, directores y resto de empleados, entre otros), que vivió con emoción el homenaje a su labor educativa, cultural y social efectuada durante sus dos etapas en la ciudad.

La primera de ellas se desarrolló desde 1903 hasta 1922 y la segunda, tras su vuelta a principios de los ochenta para fundar el colegio San Vicente Ferrer-Hermanos Maristas, que entró en funcionamiento en septiembre de 1981 hasta la actualidad.

Mayor, que hizo gala de ser ex alumno del centro, destacó la implicación social de esta organización “más allá de las aulas” y citó la colaboración activa de los Maristas con entidades como Baladre, Cáritas o la propia Residencia Municipal de la Tercera Edad. Asimismo, el alcalde puso de relieve su labor docente, gracias a la cual miles de niños y niñas del municipio (cerca de 3.000) han recibido una formación básica reglada.

En general, estos reconocimientos han servido también para defender una educación universal, gratuita e inclusiva, que se utilice como una herramienta de igualdad que posibilite que todas las personas tengan las mismas oportunidades. Y, en este sentido, los representantes institucionales han avalado que los centros concertados como Maristas juegan un papel fundamental en el desarrollo de las políticas educativas encaminadas a ese objetivo. Al respecto, todas las instituciones involucradas en este tema, públicas y privadas, apuestan por la cohabitación pacífica entre enseñanza pública y concertada para afrontar con garantías los retos presentes de la educación, un camino que hemos de recorrer desde la diversidad, el respeto y el diálogo.

El acto de Cullera también contó con la proyección de un audiovisual en el que los diferentes directores del centro fueron relatando sus recuerdos de docencia en el San Vicente Ferrer y además hubo espacio para las palabras del actual director, Rafael Formentín, y del Hermano Provincial Marista Mediterránea, Juan Carlos Fuertes, ambos ilusionados por esta condecoración y motivados para continuar con la labor desarrollada hasta ahora en esta localidad de la Comunidad Valenciana.

ALGEMESÍ

Por su parte, el Ayuntamiento de Algemesí entregó el Galardón de Honor al Colegio Marista Nuestra Señora de la Salud de la ciudad. El Teatro Municipal de Algemesí acogió, el viernes 20 de enero, el acto de entrega de los ‘Guardons d’Honor’ 2017 y fue un evento en el que se reconoció la trayectoria de nuestra oba educativa en este municipio valenciano que, además, está de aniversario porque ha alcanzado los 100 años imbricado en el corazón de Algemesí.

A propuesta del Consistorio, así como de numerosos colectivos, asociaciones y otras entidades de la ciudad, el Guardó d’Honor de la Ciutat de Algemesí, a título colectivo, al ser ya un colegio centenario y aprovechando, igualmente, el Bicentenario de la Institución de los Hermanos Maristas de la Enseñanza, ha recaído en este centro, como reconocimiento a su longeva presencia y su valioso servicio al pueblo de Algemesí. Un reconocimiento otorgado por su tarea educativa y de cohesión social fomentando conocimientos y valores en el alumnado, colaborando en la actividad cultural, a través de las asociaciones que crecen en su seno y que abrazan múltiples ámbitos: solidaridad, cuidado de las tradiciones, práctica del deporte y participación social activa.

La alcaldesa de la ciudad, Marta Trenzano, fue la que entregó el premio al Provincial de Maristas Mediterránea, el Hermano Juan Carlos Fuertes, y al director del colegio, el Hermano Pedro Sánchez de León, ambos agradecidos por el galardón y con la misma motivación para continuar prestando servicio a la ciudadanía algemesinense.

En este sentido, los diferentes representantes institucionales destacaron que los Maristas más que un colegio, son una institución en Algemesí, una forma de ver la vida y la formación que va más allá del aprendizaje académico, puesto que alrededor del centro orbitan numerosos movimientos culturales, deportivo, sociales y de reflexión que ayudan, y mucho, a dinamizar la vida de toda la ciudad.