Nos acercamos al tiempo litúrgico de la CUARESMA como momento privilegiado para prepararnos a la fiesta más importante del año cristiano: la celebración de la Vida, la Pascua, que da sentido a todo lo demás. Es un tiempo tradicionalmente motivado desde la conversión. Una oportunidad para mirarnos a nosotros, el mundo que nos rodea y a Dios y caminar como comunidad en la construcción del Reino de Dios.

En ese sentido queremos continuar trabajando a partir del lema general del curso, “Cambia”, y mantener la idea ya trabajada en Adviento, desde la que comprender que nosotros podemos ser causas de cambio en el mundo que nos rodea, para así, continuar soñando con un mundo donde sea fácil encontrar el amor de Dios. Para poder ser causas de cambio la Iglesia nos ofrece este tiempo litúrgico, en el que cuidando nuestra oración, reflexión y silencio, descubramos el cambio interior que nos llevará a exteriorizar un cambio en el mundo en el que vivimos.

Todo esto lo vamos a visibilizar mediante un cubo que cada clase tendrá. Cinco caras del cubo serán las cinco causas (una por semana de Cuaresma) en las que profundizaremos este tiempo. La cara restante estará libre para que cada clase la pueda personalizar para hacer propio el cubo. Cada semana iremos girando el cubo de modo que la cara que trabajemos este de frente a la clase. La última semana, en el momento de la celebración por clases, abriremos el cubo en el que encontraremos una imagen de una cruz que posteriormente pondremos en nuestra clase. La experiencia personal de poder ser causa de cambio nos lleva, inevitablemente, al encuentro con la cruz, a encontrarnos con Dios hecho hombre que se entregó por su causa, la de amar por encima de todas las cosas. Esto es motivo para tener una celebración.

En PASCUA llega el momento de experimentar que el amor y la esperanza triunfan por encima del dolor, del pesimismo, de la indiferencia ante un mundo que grita justicia. Es por ello, que después de todo lo vivido en Cuaresma, podemos haber experimentado ese cambio personal que visibilizamos con un nuevo giro en el cartel de “Cambia” hacia la imagen de la pajarita. Realizaremos una pajarita de gran tamaño que situaremos junto a la Cruz sacada del cubo de Cuaresma. Queremos simbolizar con ello la presencia del Espíritu de Dios que nos acompañó e insufló su fuerza durante toda la Cuaresma para poder vencer la Cruz y celebrar ahora la VIDA.

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