A continuación, os reproducimos el comunicado emitido por los Hermanos Maristas de la Provincia Mediterránea y los Hermanos de La Salle – Distrito ARLEP sobre un nuevo proyecto conjunto dirigido a A los Hermanos, seglares y colaboradores de la vida y la misión de los Hermanos Maristas de la Provincia Mediterránea y los Hermanos de La Salle–Distrito ARLEP:

 

Una mirada humana… atentos a los clamores de la vida 
«Somos conscientes que hoy la humanidad está pasando por un momento de profunda crisis. Un tiempo que supone, en muchas de sus formas, grandes cambios y que, quizás, en otras, nos está exigiendo morir a estructuras, costumbres, planteamientos caducos que nos responden a las nuevas realidades y necesidades. Nuestra Iglesia, y la Vida Religiosa, tampoco se libran de este devenir presente.
Y, ciertamente, en este tiempo que vivimos de nuestra historia, necesitamos BUENAS NOTICIAS cargadas de esperanza, donde compartamos sueños y demos rienda suelta a las búsquedas de un mundo posible.
En su primera celebración de Pentecostés, el papa Francisco formuló a la Iglesia una pregunta decisiva, que hoy, como comunidades maristas y lasalianas, podríamos dejar que resuene ardientemente, en nuestros corazones: «¿Estamos abiertos a las “sorpresas de Dios”? ¿O nos encerramos, con miedo, a la novedad del Espíritu Santo?¿Estamos decididos a recorrer caminos nuevos que la novedad de Dios nos presenta o nos atrincheraremos en estructuras caducas que han perdido la capacidad de respuesta?” (Homilía, 19 mayo 2013).
Hermanos y amigos: Este momento de la historia nos compromete a recrear nuestros espacios de vida y de misión -más humanos y más evangélicos-, y a convertirnos en “islas de creatividad y de fraternidad”, donde nuestra forma de vivir sea propuesta y reclamo, llamada explícita a ser portadores de sueños y mensajeros de esperanza para nuestro mundo. Es un tiempo privilegiado y único.

Llamados al encuentro
Así es. Creemos que hemos de seguir buscando y recreando ESPACIOS DE ENCUENTRO, donde se escuchen, armónicamente, las insinuantes invitaciones del Espíritu que van desvelando nuestra historia a la luz de su Palabra, en el latir del corazón de nuestro mundo, y sienta «el desafío de descubrir y transmitir la mística de vivir juntos, de mezclarnos, de encontrarnos, de tomarnos de los brazos, de apoyarnos, de participar de esa marea algo caótica que puede convertirse en una verdadera experiencia de fraternidad, en una caravana solidaria, en una santa peregrinación» (EG 87)

La fuerza de la fraternidad
¡Estamos llamados a reavivar el fuego de la fraternidad! Vivimos tiempos convulsos en que es preciso proponer la necesidad de mirar al futuro con la apuesta firme de construir ENTRE TODOS un mundo, una sociedad, más humana, más fraterna. Estamos llamados a reavivar, en el corazón de nuestra humanidad, los resortes de un apremiante «tiempo de esperanza», que no es otro que un tiempo de abrazos sostenidos, fecundos, que revitalicen nuestras miradas.
Sí, hermanos y amigos. Somos llamados y enviados a «custodiar la creación, cada hombre y cada mujer, con una mirada de ternura y de amor, …abrir un resquicio de luz en medio de tantas nubes, …a llevar el calor de la esperanza. Y, para el creyente, para nosotros los cristianos, la esperanza que llevamos tiene el horizonte de Dios…” (Papa Francisco, homilía inauguración del Pontificado, 19 marzo 2013). ¡Esta es la fe que abraza el mundo!, que nos lleva a tocar los corazones de nuestros hermanos y hermanas los más frágiles y vulnerables. Y, arrodillados, decirles: ¡Mira, abre los ojos… Mira el mundo con coraje, y lucha!

En memoria de nuestros Fundadores
Ésta fue la honda experiencia de fe que intuyeron y vivieron nuestros Fundadores -Marcelino Champagnat y Juan De La Salle- y que hicieron posible realizar el sueño de Dios como proyecto encarnado. Sí. Esta ha de ser la lectura narrativa que vaya revitalizando significativamente nuestras historias carismáticas. Sin nostalgias ni miradas inocuas al pasado, sino atentos al paso de Dios por la vida e intuir sus gestos creadores, que hacen brotar la novedad de su querer.
Y en este horizonte de esperanza, que nos encamina a ir dando respuestas evangélicas que revitalicen nuestras vidas carismáticas, en sintonía fraterna con nuestras intuiciones capitulares, hemos discernido la apertura de UNA NUEVA COMUNIDAD en torno a las obras educativas de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), fruto de la historia que vamos construyendo juntos. Esta decisión ha partido de la lectura orante de la misión que vamos llevando a cabo y de las nuevas necesidades que nos urgen como proyecto apostólico y de Iglesia.

Os comunicamos que:
– Pretendemos crear la nueva comunidad formada por Hermanos Maristas y Hermanos de las Escuelas Cristianas como respuesta creativa y audaz a las llamadas del Espíritu. Una comunidad viva y vivificante, generadora de vida y de nuevas formas de visibilizar la fraternidad en el mundo de hoy.
– Será un proyecto de Instituto y de Provincia/Distrito en el espíritu del Proyecto Fratelli. La nueva comunidad estará llamada a revitalizar la vida fraterna y misionera en clave eclesial, de misión compartida e intercongregacional. Comenzará a funcionar el 1 de septiembre del presente año (2017).

Hermanos y compañeros seglares: El camino común que vamos recorriendo deja huellas concretas. La nueva realidad la construimos entre todos, atentos a las necesidades que son ya hoy nuestras llamadas. Que el Señor Resucitado, que nos llama a la nueva Vida, nos ayude a transitar por estos nuevos caminos con valentía, generosidad y disponibilidad.
¡Este es nuestro desafío! ¡Esta es nuestra misión! Pidámosle a Dios Padre que nos espere en el camino con los brazos extendidos y su mirada puesta en nuestros caminos. ¡Que ilumine los ojos de nuestro corazón! ¡Que seamos portadores de su esperanza y testigos de la fraternidad!
Unidos en un mismo sentir y orar. Que María, nuestra Buena Madre, nos siga acompañando. ¡Viva Jesús en nuestros corazones!»

Fraternalmente,
H. Juan Carlos Fuertes Marí, fms Provincial

H. Jesús Miguel Zamora Martín, fsc Visitador