LUNES 25 MARZO – BULLYING

DESPEGANDO:

Comenzamos nuestro día, nuestra semana, con un momento tranquilo de oración. Nos ponemos en presencia de Dios, que quiere acompañarnos durante esta Cuaresma, estar a nuestro lado (Hacemos la señal de la cruz). Este es un nuestro momento para estar con Dios. Conectamos con el día que tenemos por delante, y luego con la semana… La imaginamos, la recorremos soñando como será.

SIGUIENDO LA ESTRELLA:

Todos los lunes realizamos la oración a partir del Evangelio del domingo. Leemos el de ayer, atentos:

Y les propuso la siguiente parábola: -Un hombre tenía una higuera plantada en su huerto. Fue a buscar fruto en ella y no lo encontró. Dijo al hortelano: -Llevo tres años viniendo a buscar fruta en esta higuera y no la hallo. Córtala, que encima está esquilmando el terreno. Él le contestó: -Señor, déjala todavía este año; cavaré alrededor y la abonaré, a ver si da fruto. Si no, la cortas el año que viene.”

Lc 13, 1-9

ECHANDO A VOLAR:

El Evangelio nos habla de la necesidad de ir más despacio, de pararnos, de darnos segundas oportunidades, de saber para qué hacemos las cosas, de dedicarle tiempo a lo verdaderamente importante para poder “dar fruto”. A lo largo de la semana vamos a darle importancia a la oración como una forma de darnos tiempo y lo haremos con otra causa por la que cambiar nosotros para eliminar el bullying, gestos feos, críticas a la espalda…

  • ¿Cómo llevo eso de pararme, de darme y dar segundas oportunidades?

NAVEGANDO:

Hoy cambiamos nuestro cubo a la tercera cara, la del Bullying, la del maltrato a los compañeros, la de no cuidarnos lo unos a los otros, la de las faltas de respeto, los insultos, la de dejar de lado a los compañeros, la de no estar atentos al que está solo o lo está pasando mal. En todo esto vamos a centrar nuestras oraciones de esta semana.

Así que teniendo presente la causa de esta semana rezamos juntos un Padre Nuestro y comenzamos el día con un corazón abierto y lleno de amor para todo el mundo, como el de Jesús.

Padre Nuestro…

San Marcelino Champagnat: Ruega por nosotros.

María nuestra Buena Madre: Ruega por nosotros.

MARTES 26 MARZO – BULLYING

DESPEGANDO:

En un momento de silencio, respira tranquilamente y olvídate de todo lo demás. Hazte consciente de tus propios sonidos. Eres tú. Es ahora… Dios está aquí. Salúdalo.

SIGUIENDO LA ESTRELLA:

Para la oración de hoy veremos el siguiente vídeo… ¿y tú de qué lado estás?

ECHANDO A VOLAR:

  • ¿Te has sentido alguna vez maltratado?
  • ¿Has visto como a otros compañeros se les trataba mal?
  • ¿Qué haces tú al respecto?

NAVEGANDO:

Rezamos juntos esta oración.

Señor, te pedimos que nos des serenidad y calma para vivir nuestro día a día. Que seamos capaces de fijarnos en los detalles que cada día nos regala y agradecer de ese modo el regalo de la vida.

Gracias porque tú siempre nos das una segunda oportunidad. Ayúdanos a ser constructores de un mundo mejor, a través de las buenas relaciones entre las personas que nos rodean.

Todo esto te lo pedimos por Jesús y por María nuestra Madre. Amén.

MIÉRCOLES 27 MARZO – BULLYING

DESPEGANDO:

Pon a un lado todo lo que ocupa tu mente, céntrate en tu respiración y saluda a Dios. Está aquí con todos nosotros. En nombre del Padre…

SIGUIENDO LA ESTRELLA:

MARÍA SABE HABLAR CON DIOS

Hoy nos vamos a fijar en una actitud de María: “María la mujer orante.”  

La oración consiste en hablar con Dios, como Padre, como amigo, como alguien que está a nuestro lado y nos quiere. Esto lo tenía María muy claro. Ella, seguramente, descubrió como su Hijo que Dios es Padre. A Él se dirigía como Padre y cada día como los buenos judíos empezaba proclamando la oración del Shemá.

Pero María no sólo hacía oraciones oficiales, fórmulas. Ella hablaba a Dios de tú a tú, como de Hija a Padre, contándole sus “cosas” y hablado con Él.

ECHANDO A VOLAR:

¿Encuentras algún momento durante el día para hacer oración, para hablar con Dios, con el Padre, con Jesús? ¿Cómo es tu oración?

  • ¿Cómo ves a Dios en tu oración, como un Padre, como amigo?

NAVEGANDO:

Hoy te dejamos unos minutos en silencio para que, como María, hagas tu oración a Dios.

Poniendo en manos de María todas nuestras oraciones le rezamos…

Dios te salve María…

San Marcelino Champagnat: Ruega por nosotros.

María nuestra Buena Madre: Ruega por nosotros.

JUEVES 28 MARZO – BULLYING

DESPEGANDO:

En un momento de silencio, hazte consciente de quién eres, de dónde estás, de ti mismo. Siente que no estás solo. Dios aquí y ahora está contigo… Salúdalo…

En el Nombre del Padre…

SIGUIENDO LA ESTRELLA:

Vamos a ver un vídeo, que nos habla del Bullying… muy atento que luego lo comentaremos… 

ECHANDO A VOLAR:

– ¿Qué hemos visto en el vídeo?

– ¿A quién habla el vídeo? ¿A quién crees va dirigido?

– ¿Que haces tú cuando ves una situación de Bullying? Eres valiente y defiendes al que está sufriendo o lo dejas pasar…

NAVEGANDO:

Rezamos juntos:

Gracias Señor por el regalo de este nuevo día.

Ayúdame a superar mis miedos, pereza o indiferencia.

Hazme valiente de corazón para que, de ese modo, pueda ser instrumento tuyo y defender al que está sufriendo a mi lado.

VIERNES 29 MARZO – BULLYING

DESPEGANDO:

En un momento de silencio, respira tranquilamente y olvídate de todo lo demás. Hazte consciente de tus propios sonidos. Eres tú. Es ahora… Dios está aquí. Salúdalo.

SIGUIENDO LA ESTRELLA:

Mira esta imagen…

ECHANDO A VOLAR:

En la mano de la imagen aparecen formas mediante las cuáles podemos frenar el bullying. En silencio, mientras escuchamos la música del enlace que aparece más abajo vamos a hacer lo siguiente.

Dibujamos el contorno de nuestra mano en un papel.

  • Pensamos en cinco actitudes contrarias al Bullying, donde se demuestre el amor de Dios.
  • Las escribimos en los dedos del dibujo de nuestra mano.
  • Pensamos en personas que conozcamos que tengan esas actitudes. Damos gracias a Dios por ellas personalmente y si queremos escribimos su nombre junto a la actitud correspondiente.

NAVEGANDO:

Ponemos en manos de María todas esas actitudes que han salido en nuestras oraciones personales rezando juntos un Ave María…

Al terminar la oración podemos colocar las manos en alguna parte de la clase.

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