El Delegado de Educación, Bartolomé Gil, se muestra satisfecho por la actividad de los centros y agradecido por el trabajo y la dedicación de los educadores

El curso 2016-2017 toca a su fin en lo estrictamente académico. Cierran las aulas de todos los colegios y, entre ellas, las de nuestros centros maristas de la Provincia Mediterránea. Toca hacer balance educativo y la valoración, por parte de los responsables de este ámbito, es positiva. En la zona española de la Provincia se han renovado los conciertos, haciendo posible que la oferta educativa llegue a familias de todos los niveles económicos y sociales, sólo queda la zona de Extremadura por confirmar la renovación.

La Institución de los Hermanos Maristas de la Enseñanza se preocupa cada año de poner la educación al servicio de la sociedad, promoviendo la formación integral de niños y jóvenes al estilo de San Marcelino Champagnat, para dar a conocer y amar a Jesucristo. En esta línea se ha trabajado este año, al igual que los 199 anteriores, y se ha logrado la confianza de miles de alumnos y sus familias.

Por ello, cada nuevo curso que se completa es un éxito, tal y como explica el delegado provincial de Educación, Bartolomé Gil, quien detalla que todo el 2016-2017 se ha desarrollado sin incidencias y completando los itinerarios y los currículums previstos en cada etapa educativa, desde Infantil hasta Bachillerato, de las que ofrecen los colegios maristas. En este sentido, Gil se ha mostrado agradecido por la citada confianza de las familias; satisfecho por la actividad de los centros; y orgulloso por el trabajo y la dedicación de todos los educadores en su día a día en las clases de nuestras obras educativas de España, Italia y Líbano.

Especialmente por el compromiso del profesorado con la actualización metodológica a fin de mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje, las casi 30 aulas de integración que atienden a los niños y jóvenes con diferentes capacidades y la oferta de nuevas opciones como el Bachillerato Internacional o iniciativas como las Jornadas del Educador Marista (foto que ilustra esta noticia).

“Ha sido un curso especial, ya que con él ha comenzado la celebración del Bicentenario Marista que se extiende durante el 2017. Los centros han estado repletos de actividades: educativas habituales y específicas de conmemoración de nuestros 200 años de vida. Eso ha supuesto un esfuerzo extra para todos los claustros y una fuerte implicación para todas las familias maristas. La respuesta, en cada caso, ha sido fenomenal y ha permitido disfrutar de un curso que será recordado por mucho tiempo. Hemos vivido una etapa de reconocimiento de nuestras raíces para “vivir el sueño” de Champagnat en nuestro tiempo, con los niños y jóvenes que las familias nos han confiado”, ha explicado Gil.

Esta dinámica de trabajo tan intensa se ha reproducido en los diferentes territorios en los que está presente la Provincia Marista Mediterránea. Así, las Eucaristías, las actividades deportivas, las iniciativas solidarias y las propuestas pedagógicas en torno al Bicentenario han estado presentes en sus 17 obras educativas de España, con la participación de los más de 18.500 alumnos y los más de 1.100 profesores y trabajadores repartidos en la Península.

Lo mismo sucede en Italia, donde sus cinco escuelas maristas -Binzago, Cesano, Génova, Giugliano y Roma- han completado el curso 2016-2017 con unos buenos resultados en general para los cerca de 1.800 estudiantes y la satisfacción del trabajo bien hecho para los casi 200 trabajadores de estas sedes.

“Compartimos una gran ilusión por seguir avanzando en este proyecto de Marcelino Champagnat y ofrecer un servicio a la altura de lo que la sociedad italiana demanda. Queremos continuar nuestro apostolado como educadores y, para ello, agradecemos el esfuerzo que todos -profesores y familias- hacen a diario para apoyar, confiar y construir el proyecto marista”, ha indicado el Hermano Damiano Forlani, coordinador provincial en Italia.

Y una situación parecida nos encontramos en Líbano, donde Maristas Mediterránea cuenta con dos colegios -Champville y Jbail- en los que cursan sus estudios unos 5.700 alumnos e imparten docencia unos 425 profesionales de la enseñanza. Su labor allí es más valorada aún si cabe por la Iglesia Católica, que insiste en la importancia de mantener y apostar por estos centros para garantizar la educación cristiana en el Medio Oriente para todas aquellas personas que la demanden. “Nuestras dos escuelas dan mucha importancia a la formación religiosa y la vertiente de Pastoral, donde existen muy buenos equipos y se logra involucrar a todos los alumnos y familias tanto a través de catequesis como en los grupos juveniles (GVX, MEJ y Scouts)”, ha señalado el Hermano Carlos Mario McEwen, coordinador provincial en Líbano.

En definitiva, se ha cubierto con éxito un nuevo curso escolar en las obras educativas maristas de la Provincia Mediterránea, en el que también es crucial la labor de los centenares de hermanos y las personas que desarrollan las actividades deportivas, solidarias, de grupos y catequesis, etc… y en el que todos coinciden en señalar la gran responsabilidad que se tiene al trabajar en el mundo de la Educación y la bendición que resulta hacerlo en centros de vocación cristiana como son los de Maristas, comunicados y unidos en la oración.