Medio centenar de jóvenes de Marcha 4 han participado en esta iniciativa en Córdoba de marcado carácter social para su crecimiento humano y cristiano

El verano de 2017 de los Grupos de Vida Cristiana (GVX) de Maristas Mediterránea continúa con mucho trabajo y muchas lecciones vitales, puesto que se han preparado situaciones, programas y actividades que contribuyan a tener una serie de experiencias que sean, a un tiempo, enriquecedoras y especiales.

En este sentido, seguimos esta serie de noticias sobre los campamentos estivales de nuestra Provincia con la sede de Castillo de Maimón, una de los espacios maristas de residencia ubicado en Córdoba y, en concreto, con el Campo de Servicio para Marcha 4 (zonas 1 y 3), estudiantes preuniversitarios, esto es de 18 años, el cual ha tenido lugar entre el 2 y el 11 de julio.

En este lugar se han dado cita sobre medio centenar de jóvenes y un total de 13 responsables del campamento entre coordinadores y animadores (María Acosta, Gadea, María José, Miriam, Cristina, Manu, Eulalio, Pablo, H. Fernando, Tomás, Iván, H. Javi Gragera y Juanma) y cuyo objetivo principal estaba claro desde el principio: acercar a los jóvenes a realidades de marginación y de necesidad, y lograr que ellos se implicasen en ellas desde el servicio. Así, según explica el coordinador principal, Juanma Gallardo, se facilita el encuentro con Dios en esas realidades difíciles y en ese ejercicio de compartir con los demás, tanto nuestro tiempo como nuestra ayuda, nuestro cariño, nuestras habilidades… Y a todo ello, se une la oración como complemento para esa conexión con el Padre.

Para cumplir el objetivo señalado, los asistentes al Campo de Servicio han colaborado con profesionales y usuarios de diferentes asociaciones y ONGS de la capital cordobesa, tales como Autismo Córdoba, Down Córdoba, Aprosub (Asociación en favor de las Personas con Discapacidad Intelectual), Fepamic (la Federación Provincial de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de Córdoba); Hermanos de la Cruz Blanca (discapacidad); Asociación San Rafael (enfermos de Alzheimer);Residencias Séneca y Guadalquivir (ancianos); Fundación Don Bosco (Escuela Verano de Menores); Asociación Pro-Inmigrantes de Córdoba (APIC) y las Religiosas de Adoratrices (madres solteras con niños).

En este sentido, los jóvenes se han mostrado muy interesados en estas experiencias de vida y muy agradecidos por tener la oportunidad de formar parte, aunque sólo sea por unos días, de la realidad que se vive en estos centros de asistencia y de apoyo a colectivos necesitados. “Hemos querido que los chicos y chicas de este encuentro en Maimón expriman al máximo su tiempo, su servicio, su convivencia y su experiencia, esperamos que hayan sido conscientes de todo lo que han vivido y de todo lo que han compartido, que pensamos que es un auténtico regalo y una invitación fuerte e intensa para esa vida cristiana, humana y cercana, sin jerarquías de por medio, que apoyamos y cultivamos en Maristas”, ha indicado Juanma Gallardo.

De ahí el propio lema del campo: “Donde la vida empieza…”, porque se piensa que sus vidas van a cambiar y esta ‘crisis’ es una buena ocasión para nuevos comienzos y plantearse otros retos, más desafíos, nuevos sueños… Desde la organización son conscientes de que hay localizaciones y realidades que son más complicadas o suponen un desafío para los jóvenes, pero tiene su porqué.

“Hemos querido acercarnos a las periferias más periféricas -valga la redundancia- de nuestra sociedad. La finalidad es tratar con estas personas y grupos que no cuentan con toda la integración y apoyo necesarios en el mundo actual y en la sociedad que vivimos”, ha añadido Gallardo, quien considera que a través de tales experiencias los jóvenes han tomado conciencia de la justicia social y se plantean a qué están llamados desde la fe en Jesús.

Desde el equipo de coordinación y animación esperan que, tras este Campo de Servicio, los jóvenes escuchen la llamada que Dios nos está haciendo a cada uno de nosotros desde realidades como las vividas en estos días. Y buscar caminos y actitudes para ir respondiendo. Los jóvenes han estado muy abiertos y atentos, tanto que… hasta han sentido con los pies, una dinámica con la que se ha querido que se den cuenta de la necesidad de sentir con todo nuestro cuerpo, aunque sea difícil. Porque si lo hacemos, ayudaremos a dar esos pasos que nos hacen falta para construir nuestro futuro: sólo el que camina y se decide a avanzar es capaz de crecer.

Y ese crecimiento, a través del encuentro ‘Donde la vida empieza’ de Maimón, se ha logrado al potenciar el compartir la vida en el grupo pequeño, en el grande y en el acompañamiento. Ha sido un intenso viaje que se ha hecho… en las aerolíneas Galileing ¿Qué no sabes qué es eso? Tranquilidad, puedes descubrirlo si sacas un billete para el próximo vuelo, la oferta sigue abierta.

Este campo de servicio en Córdoba se está repitiendo ahora para la propia Marcha 4 (zona 2) y, así, ofrecer a todos los jóvenes de este nivel la posibilidad de vivir esta emoción que supone una actividad tan especial como es el Campo de Servicio del Verano de GVX 2017. Dejémonos tocar por ese Dios de los pequeños, con el que día a día nos podemos encontrar y que nos hace vivir de manera especial. Gracias por ello.