Vivimos tiempos difíciles debido a la propagación del COVID19, los cuales nos han llevado, entre otras muchas cosas, a tener que sustituir las clases presenciales por la docencia online. En este sentido, otra gran vertiente de los colegios maristas, la Pastoral, también se ha visto afectada y ha tenido que adaptarse a esta situación y plantear su actividad en entornos virtuales. Además, su necesidad de adaptación ha llegado en una de las épocas más importantes para los cristianos como es la Cuaresma y la posterior Pascua.

Lejos de que cundiese el desaliento o el desánimo por tener que afrontar esta situación, desde el Equipo Provincial de Pastoral (EPP) se animaron a vencer la incertidumbre que aparecía en el horizonte y a superar los obstáculos que se presentaban para avanzar en la senda que permitía este nuevo escenario y, la verdad, es que, finalmente, ha sido una experiencia muy exitosa cuyo balance es “espectacular”, según indica el Delegado Provincial de Pastoral, Javi Castillo.

Y es que éste ha sido un “camino de retos”, un caminar juntos desde que se decidió la suspensión de las actividades presenciales previstas durante la Cuaresma, y también para la Pascua, viendo las distintas opciones, valorando posibilidades, haciendo nuevas propuestas, probando ideas y animándose mutuamente para culminar con un final feliz que comparten, entre otros muchos, algunos de los catequistas y coordinadores de grupos porque, al fin y al cabo, ha sido una Cuaresma y una Pascua de los Grupos de Vida Cristiana (GVX) que ha supuesto nuevas formas de encuentro:

“Creo que ha sido una ‘diosidad’ todo lo que ha pasado esta semana en la Pastoral Marista de nuestra Provincia. Pensábamos que no íbamos a tener Pascuas y no sólo hemos disfrutado de convivencias de Semana Santa y Pascua, sino que hemos celebrado la vigilia con más gente Marista de nuestra historia. He podido percibir como catequistas y jóvenes se han sentido conectados entre ellos y con Dios a través de la Red, además de cómo hemos sentido esa Iglesia Marista Abierta” (José Luis González, «Koki», coordinador de Pascua de Marcha 3 de Z2-3. 130 jóvenes y 26 catequistas).

“En la Pascua online hemos ofrecido un trabajo, pero ha sido también fruto de la iniciativa propia de cada participante el coger el material dedicarle tiempo y reflexión, y estar dispuesto a compartir; que sobre todo los más pequeños, de 14-16 años, hayan decidido dedicar tiempo a esto, dice mucho” (Álex Romero de Marcha 1 Z2, con 80 participantes y 21 catequistas).

 “El BuenaJente este año ha sido diferente pero INOLVIDABLE. Cuando nos lanzaron la propuesta, nos llenó de alegría y también de incertidumbreJesús ha permanecido presente en cada reunión, en cada cosilla preparada y ha llegado a cada corazón de cada niño, haciendo de una Pascua a distancia sea una Pascua unida, con la chispa ENCENDIDA y sobre todo, terminando felices de ver que estamos separados pero más unidos que nunca y en comunidad, como Familia Marista (Belén Navarro, Grupos de Amistad 4 de Z1, con 50 niños y 14 catequistas).

“Hemos vivido una experiencia diferente pero bonita. Un grupo de catequistas con muchas ganas (Jose Daniel de Marcha 2, con 140 chavales, 30 catequistas).

“Ha sido la primera experiencia de Pascua para estos chicos y ha sido muy muy especial. Muy contento con los animadores y coordinadores que han trabajado para que el BuenaJente llegue a cada una de las casas” (Jaime de Grupos de Amistad 4 Z3, con 81 chavales y 16 catequistas).

Estas valoraciones y muchas otras representan el sentir generalizado de quienes han podido vivir estas dos etapas religiosas (Cuaresma y Pascua) en el ‘formato online’ de este 2020; el cual, además de con los testimonios, cuenta con unas cifras globales que la avalan: en Pascua, por ejemplo, han sido más de 1.100 personas (1.128) las participantes en las diferentes convivencias y actividades online y un total de 242 catequistas. Y, una de las mejores muestras, si acudimos a cifras, ha sido el Canal de YouTube de Pastoral Maristas Mediterránea. Se trata de un espacio en esta red audiovisual que apenas contaba con un centenar de personas suscritas antes de esta situación. Ahora, utilizada como una de las herramientas principales de conexión y difusión de la actividad pastoral en tiempo de Pascua y Cuaresma, el número total de suscriptores se ha disparado por encima de los 800; y cada nuevo vídeo o conexión en directo para la oración que se realiza cuenta con centenares de conexiones y visualizaciones.

No obstante, y más allá de números, la satisfacción del EPP viene dada por la implicación de la gran familia marista de nuestra Provincia. En primer lugar, se subraya la gran dedicación de los coordinadores y se agradece su trabajo, puesto que sin él no hubiese sido nada posible: “Con los más pequeños en la PrePascua han estado Belén Navarro de Murcia, Jaime Nisa de Badajoz, Carlos Baeyens de Jaén, Alejandro Romero de Granada y Sergio Cansado de Sanlúcar la Mayor; acto seguido, la experiencia de Pascua, del Jueves Santo al Domingo de Resurrección, desde 4º de ESO hasta los universitarios, ha estado en manos de José Daniel Sánchez de Jaén, José Luis González de Huelva, Fernando Ocaña de Granada, Javier Montijano de Jaén y Rosalía Chapresto de Córdoba. Asimismo, los materiales para todo fueron desarrollados por Virginia Negrillo de Jaén, María José Pérez de Sanlúcar y Javier Navarro de Jaén. A todos ellos, millones de gracias”.

Por supuesto, este reconocimiento y agradecimiento se hace extensivo a los jóvenes que han tomado parte en las iniciativas planteadas, a las comunidades de hermanos que han estado predispuestas a contribuir en esta labor, al resto de educadores que se han comprometido con este singular proyecto y, en general, a todas y cada una de las personas que, de una u otra forma, han participado en las propuestas de Pastoral para estos tiempos de COVID19.

En ese “camino de retos” del que hablamos, desde el EPP reconocen que los primeros planteamientos eran sencillos pero que, entre todos, se fueron retroalimentando y animando para ampliar e incrementar la propuesta final gracias a los ensayos e investigaciones que se iban haciendo. “Nuestra preocupación primera era que la Pastoral siguiese cercana a los coles y a las familias y quisimos plantear cosas por niveles, pero sin saber la respuesta que íbamos a tener. Poco a poco, la gente se fue fidelizando y la difusión fue muy grande y efectiva, con un resultado abrumador. Pasamos, por tanto, de la incertidumbre a la satisfacción”, explica Javi Castillo

El objetivo pasaba por superar la ‘brecha’ entre el offline y el online, porque existían dudas de si era posible trasladar la pedagogía de la presencia tan marista al entorno virtual y suplir, con tecnología, esa forma de trabajar “lo más humano” que se cuida tanto en las Pascuas, retiros y demás convivencias. No obstante, y al mismo tiempo, no se trataba de intentar trasladar “tal cual” una convivencia a lo online, sino mantener la esencia de nuestro carisma y combinarlo con las peculiaridades y las posibilidades que ofrece la tecnología para generar una actividad propia, cercana, humana y marista, además de situarla en el contexto actual que atravesamos.

“Creo que hemos logrado aunar todas esas variables y aglutinar los matices deseados. Hemos tenido que estudiar (tutoriales, videoconferencias de trabajo en red, etc…); hemos aprovechado las salas de reunión de Teams y los grupos de difusión de WhatsApp; hemos adaptado las dinámicas, hemos desarrollado materiales propios con referencias a la situación de confinamiento y todo eso ha permitido hablar, por ejemplo, del amor fraterno o el servicio, de las cruces del Vía Crucis, acercamiento al Triduo Pascual o de otros muchos detalles encajándolos en la realidad de AHORA, como reza nuestro lema. Hemos trabajado mucho y rápido, pero cuidando los detalles”, ha señalado Fernando Ocaña, integrante del mismo Equipo Provincial de Pastoral.

Y fruto de ese cuidado de los detalles ha sido el éxito de que la participación global haya sido tan amplia, así como que los jóvenes de los Grupos de Vida Cristiana (GVX) se hayan animado a compartir y a vivir en profundidad estos periodos religiosos, algo que no era fácil y que han logrado generar el clima oportuno para que chicos y chicas maristas se sincerasen y transmitiesen sus reflexiones, pensamientos, vivencias o sentimientos con el resto del grupo a través de una pantalla.

“Somos de encuentro y somos de abrazo y hemos tenido que intentar trasladar ese carácter al mundo virtual; para suplir esa carencia presencial hemos potenciado la palabra la mirada, el tono o el mensaje. Gracias a ellos todos nos hemos sentido cómodos y hemos seguido expresando y compartiendo”, ha añadido Javi Castillo, quien también ha querido destacar la posibilidad de crear redes bonitas y distintas a las de otros momentos que ha permitido esta singular Pascua y Cuaresma: “hemos conectado y colaborado con los Redentoristas en Madrid con mucha facilidad y una gran sintonía; hemos contado con el párroco Jesús Castro, de Jaén, que ha guiado oraciones y misas con nosotros; hemos dado la posibilidad de que gente ‘ajena’ a GVX se acerque y participe de nuestras celebraciones… Todo ello es muy emocionante y reconfortante”.

Según completa el propio EPP, han sido unas semanas marcadas por la ilusión y la implicación de mucha gente y que han servido, sin duda, para reforzar el sentimiento de Familia Marista y el sentimiento de Iglesia. Se han sucedido muchos emotivos momentos, otros de complejidad litúrgica, la contribución de educadores, hermanos y comunidades al ámbito celebrativo. En resumen, una grandísima experiencia con la centralidad de la vida marista muy presente… Y, junto a ello, el Equipo Provincial de Pastoral se lleva la satisfacción de haber podido responder a las necesidades de fe de nuestros jóvenes y familias cristianas. “Vivimos un momento más especial que de costumbre, y la necesidad de Pastoral nos parecía más especial que de costumbre. Así, la experiencia de resurrección ha sido muy patente, porque vemos a Dios en muchos sitios y que la vida se sobrepone y triunfa frente a todas las cosas. Hay personas que están viviendo situaciones límite y hemos logrado realizar una oferta de acompañamiento y fe que, trabajada desde muchos sitios, ha atendido esa necesidad prioritaria”, han concluido.

En esta Semana Santa, por tanto, se ha mezclado la magia de la Pascua con las posibilidades de la Red para conjugar un escenario y un entorno únicos en los que poder recrear, de la forma más parecida posible, el ambiente real que reina en cualquier convivencia marista presencial de este tipo celebradas hasta la fecha. Y, como mejor muestra, tantos los encuentros concretos de GVX y la Vigilia Pascual que tuvo lugar el pasado 11 de abril; así como la Eucaristía desde Roma del Domingo de Resurrección, que contó con la dirección de Hermanos como José María Ferre o el propio H. Provincial, Juan Carlos Fuertes. Y se ha reflejado en montajes como el vídeo ‘Cristo Vive’ Vigilia Pascual En Casa 2020, un resumen que se ha hecho sobre la Vigilia Pascual que han vivido este año los Maristas de nuestra Provincia, y que llegó a congregar a cerca de 1.500 usuarios totales durante su emisión en vivo y en directo y que cuenta por miles sus reproducciones y visualizaciones en YouTube.

Otro de los puntos más satisfactorios que han resaltado desde el EPP ha sido que se ha tratado de una vivencia de nuestra Pastoral auténticamente Provincial; esto es, que esta situación ha permitido una vivencia por igual tanto en España, como en Italia y en El Líbano, compartiendo experiencias, momentos y recursos. En este sentido, la valoración y el balance que realizan desde todos los países es muy positiva.

ITALIA

En concreto, sobre Italia ha realizado un resumen su coordinador y miembro del Equipo Provincial de Pastoral, Gianluca Maurriello, el cual ha señalado que la Pascua Marista es siempre un acontecimiento muy esperado por los jóvenes italianos: “porque vivimos cinco días juntos, pero también y sobre todo porque contemplamos juntos el misterio de la muerte y la resurrección de Jesús”.

Este año, las expectativas en Italia no eran muy altas pero, al tiempo, no querían ser desesperanzadoras y, finalmente, han logrado vivido una Pascua Marista, respetando debidamente las disposiciones gubernamentales sobre el que ya ha sido calificado como el mal del siglo XXI: el COVID19. Así pues, todos los maristas italianos desde casa, a través del ordenador o del teléfono, han estado ‘conectándose a la vida marista’, pudiendo vivir dinámicas y momentos de oración desde el Jueves Santo hasta el Domingo de Pascua. “Con sencillez, abrimos nuestros corazones a Jesús, caminamos en sus caminos, cavamos en las profundidades de su y nuestro dolor: un crescendo de dinámicas y oraciones que nos llevaron a la alegría de la Resurrección”.

Para Maristas en Italia, la novedad más grande -y quizás la más bella- de esta insólita Pascua marista ha sido la posibilidad de rezar con las comunidades maristas de Italia: “Cesano, Giugliano, Siracusa y Roma nos acercaron a Jesús al estilo marista, regalando a nuestros corazones, ya experimentados por la actual situación mundial, hermosas y profundas emociones”.

Tal y como añade Gianluca, en el saludo final, lleno de buenos deseos para la Resurrección de Cristo, pero también para la Resurrección de nuestros corazones, “ha sido emocionante poder abrazar virtualmente a tantos hermanos que están viviendo la experiencia de las comunidades de La Valla 200 y tener la confirmación de que el corazón de Marcelino, alrededor del cual estamos creciendo, realmente no tiene fronteras”.

LÍBANO Y SIRIA

Por su parte, en El Líbano Y en Siria, tal y como comenta la coordinadora y miembro del Equipo Provincial de Pastoral, Pascale Jalkh, el confinamiento no ha impedido vivir intensamente este tiempo sagrado. De hecho, cada semana se preparaba y enviaba una oración a sus jóvenes; una oración que contenía un pasaje del Evangelio, una reflexión, un momento de interioridad y un desafío que debían asumir y, para ser más compartida y vivida de forma conjunta, enviar fotos o vídeos a su animador que los publicaba después en Facebook y en Instagram.

“Al mismo tiempo, una oración diaria fue transmitida a las 09.00h a través de las redes sociales. La belleza de esta oración es que fue preparada de forma coordinada por las obras maristas presentes en Champville, Jbail-Amchit y Aleppo (Siria). Así, se reunió a toda la región marista de habla francófona en la Provincia y fue una oportunidad de encuentro de todas estas familias”.

En concreto, el Triduo Pascual tuvo un sabor diferente este año y lo experimentaron a través de reuniones y oraciones, ya sea individualmente o en equipos, aprovechando los diversos medios y programas tecnológicos a su alcance. “Se prepararon vigilias de oración para el Jueves Santo y el Viernes Santo y se vivió también a través de las redes y el Domingo de Pascua nos unimos a la provincia para la transmisión de la oración desde Roma. En definitiva, el virus no impidió que nos acercáramos, al contrario, pudimos vivir la Semana Santa de una manera diferente, pero de una manera muy profunda y conmovedora”, ha añadido la propia Pascale.

En el plano más vinculado a la Solidaridad, se llevó a cabo una acción de los ex alumnos del Colegio de los Hermanos Maristas de Champville. Su objetivo era ofrecer cajas de comida para 150 familias necesitadas. Esta iniciativa también logró crear un vínculo muy hermoso entre los alumnos, la escuela, los profesores, las familias y los trabajadores para mostrar, una vez más, que somos una familia reunida en el nombre del Señor. “Lejos de ser una catástrofe para nuestra vivencia da la Fe en comunidad, la contención debida al virus corona nos demostró que somos familia, somos red, somos… Maristas de Champagnat”.