Las fraternidades locales de Maristas Mediterránea se han reunido en tres sedes de la Provincia en las últimas semanas para compartir su camino y proyecto de vida

Las fraternidades locales de Maristas Mediterránea han aprovechado las últimas semanas de febrero y las primeras de marzo para celebrar diferentes reuniones zonales que han configurado el Encuentro Anual de Fraternidades de nuestra Provincia. Se trata de una cita que quedó fijada, para retomar esta forma de vida comunitaria, en la Asamblea de Fraternidades celebrada en 2017 durante el año del Bicentenario Marista y que se ha concretado, en esta ocasión, en tres encuentros de fraternidades que se han celebrado en el Colegio Sagrado Corazón de Alicante (24 de febrero) donde se congregaban las fraternidades de Denia, Algemesí, Alicante y Murcia; en Fuenteheridos, Huelva, (3 de marzo) donde se unían las fraternidades de Badajoz, Huelva y Sanlúcar la Mayor; y en el Colegio Cervantes de Córdoba (10 de marzo), en el que se reunían las fraternidades de Málaga, Granada, Jaén y Córdoba. En total, más de un centenar de personas (unos 70 adultos y más de 30 niños) que han compartido este encuentro anual, el cual ha llevado por título: “El nuevo comienzo ya ha empezado… y eres Tú”.

     Estos encuentros dentro de la Provincia han sido impulsados por el Equipo de Animación de Fraternidades (EAF), creado a raíz de la citada asamblea del pasado año, y han tenido tres objetivos fundamentales:

  • Compartir vida entre las personas participantes
  • Sentir la unión en el camino comunitario de vida en fraternidad
  • Dar a conocer el nuevo proyecto de vida de fraternidades

     Según Ana Gómez, coordinadora del EAF de Maristas Mediterránea, estas prioridades se han cumplido en estas reuniones celebradas recientemente. “Para comenzar los tres encuentros intentamos aceptar la invitación del lema de este año (#MuéveteMaristas) y procedimos a movernos; así, al ritmo de la música, nos fuimos encontrando con otras personas, conociendo sus gustos y aficiones y descubriendo como están en este momento”.

     El resto de la jornada estuvo presidida por el trabajo en grupo, tiempo en el que hubo momentos para compartir situaciones experimentadas en fraternidad a través de fotografías y para hablar, entre todos, de elementos comunes que tienen esos instantes vividos, destacándose en todos ellos el espíritu de familia, la oración y el tener clara una misión hacia dentro y hacia fuera de la fraternidad.

     “Estos aspectos son los que caracterizan la vida y la actividad de cada una de las fraternidades existentes en nuestra Provincia Mediterránea. Es cierto que cada grupo local tiene autonomía para organizarse y nuestra realidad es muy diversa, si bien estas cuestiones fundamentales son comunes en todas las fraternidades”, ha explicado Ana Gómez, quien ha añadido que, una vez desarrollada esta primera parte de las reuniones, se llevó a cabo la presentación del Nuevo Proyecto de Vida de las Fraternidades, el cual está fundamentado en los pilares de la vida compartida, la misión marista y el proceso de espiritualidad.

     En los tres encuentros de las fraternidades se reflexionó sobre este documento, teniendo en cuenta las propias llamadas del Capítulo General -celebrado a finales de 2017 en Colombia- y relacionándolas éstas con el proyecto de vida y con las llamadas actuales de la Iglesia. Tras esta fase de trabajo en grupo y el tiempo del almuerzo en comunidad, se procedió a compartir de forma global todo lo reflexionado antes de finalizar la jornada con una oración conjunta.

     “Una imagen que estuvo presente durante todo el encuentro fue la de los girasoles; nos fijamos en ellos porque normalmente miran el sol, pero en los días nublados se miran los unos a los otros para sostenerse. Esto precisamente es lo que queríamos vivir en estos encuentros, queríamos mirarnos para saber que caminamos juntos en el seguimiento a Jesús al estilo de Marcelino Champagnat y coger fuerzas para seguir cada uno en nuestras misiones”, ha concluido la coordinadora del Equipo de Animación de Fraternidades, quien -precisamente- animó a que toda aquella persona individual, pareja o familia que se quiera acercar a estos grupos en su ciudad, puede hacerlo poniéndose en contacto con alguno de los responsables del EAF o, de forma más rápida y directa, a través de la obra educativa marista que exista en su zona, que le informará de la actividad y el contacto con la correspondiente fraternidad.