Un centenar de jóvenes de GA 4 han participado en esta convivencia que se ha desarrollado en el Colegio Marista de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz)

El verano de 2017 de los Grupos de Vida Cristiana (GVX) de Maristas Mediterránea sigue su marcha, completando etapas y cubriendo objetivos, con el cumplimiento de todas las actividades previstas para contribuir al crecimiento personal (humano y cristiano) de los asistentes y también como grupo, puesto que, conforme avanzan los años, son muchos los niños y jóvenes que comparten juntos diversas ediciones del Verano GVX.

En este sentido, seguimos esta serie de noticias sobre los campamentos estivales de nuestra Provincia con la sede de Bonanza, un colegio marista ubicado en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) y, en concreto, con la Convivencia de GA 4 (alumnos de 14 años de zona 2), la cual ha tenido lugar entre el 5 y el 12 de julio.

En este lugar se han dado cita sobre un centenar de jóvenes y un total de 13 responsables del campamento entre coordinadores (Javi, Fernando, José Carlos, Ana y Juan Antonio) y animadores (Irene, Marta, Pili, Esther, Paco, Manu, Miguel, Pablo, Óscar, Jaime, Belén y Rosa) y cuyo objetivo principal ha sido el de vivir y compartir en grupo algunas actitudes de las primeras comunidades cristinas tales como el servicio, la disponibilidad, la atención a los débiles, la comunión o la oración; todo ello, combinado con alta dosis de ilusión, de fraternidad y de amistad, mucha amistad.

Desde la organización de GVX se han esforzado para que todos los encuentros de verano sean ricos y sabrosos, aunque éste se lleva la palma y lo es especialmente porque hasta el nombre va en esa línea, ya que esta convivencia de GA4 se titula ‘Dando sabor a la Vida’, con lo que la intención estaba clara desde un principio: que los chavales pasaran unos días para chuparse los dedos. “Toda la programación ha estado impregnada por un halo gastronómico, aprovechando el tirón televisivo hemos tenido nuestro particular ‘MasterChef’ y las jornadas han estado relacionadas con este programa, bien en el título, en sus características o en su puesta en escena con ollas, delantales y cucharas gigantes de por medio incluso”, ha explicado el coordinador principal, José Carlos Rodríguez.

De hecho, la parte inicial del campamento ha estado enfocado a recoger todos los ingredientes necesarios para lograr cocinar una gran convivencia. Así, los jóvenes se han convertido en auténticos cocineros para recopilar todos esos elementos que, a su juicio, hacen falta para que la receta sea lo más deliciosa posible. Según Fernando Ocaña y Ana Pajares, otros coordinadores, “lo han cuidado todo, desde la preparación del cocinado hasta el emplatado final, han sido ocho días de elaboraciones y de avances que les han servido para dar luz estos días y completar unos platos de rechupete que nos han servido a todos para sentirnos un poco más cerca de Jesús”.

En este sentido, otros de los fines que persigue el campamento, además de la diversión y la desconexión, es el de acercarnos y descubrir más a Jesús, para lo cual se han aprovechado sus valores (bienaventuranzas) y la invitación que, a través de ellas, se nos hace a un estilo de vida encarnado en la realidad concreta que supone nuestro entorno más cercano.

“Hacer eso en un etapa de sus vidas tan importante como la adolescencia contribuye a celebrar la amistad de Jesús, y la suya propia, en la Reconciliación y en la Eucaristía, y nos permite también acompañarles en esta experiencia de pasar unos días relajados y ociosos juntos y en clave cristiana”, ha añadido Javier Castillo, otro de los coordinadores, quien agradece y pone en valor la posibilidad que tienen todos los animadores y coordinadores de sentirse elegidos para hacer llegar la buena noticia y sembrar en ellos para dar fruto.

Así, el esquema que se ha llevado a cabo incluía un completo programa con celebraciones, trabajos y juegos. De entre ellos, uno de los momentos más míticos ha sido el desarrollo del “Día de la Democracia”, donde los diferentes grupos de jóvenes han puesto a trabajar toda su maquinaria creativa para ofrecer distintas alternativas culinarias, con otros complementos de ocio, los cuales han expuesto ante el resto de sus compañeros -con una cuidada puesta en escena y una serie de originales discursos- y que han desembocado en una votación final y un grupo ganador que, dos días después, ha podido poner en práctica su particular programa electoral.

Para conocer más detalles de esta celebración, así como del resto de platos preparados y degustados en convivencias como ésta, lo ideal es no desvelar ya ninguno de los ingredientes especiales ni de los ‘toques secretos’ de las personas encargadas de cocina y que, quien pueda, se anime a participar en todos y cada uno de estos campamentos de Maristas Mediterránea, ya sean a lo MasterChef o no. Las puertas están abiertas cada verano.

En esta sede de Bonanza se ha celebrado otra convivencia de GA4 (zona 3) para seguir cocinando, a fuego lento, todas aquellas recetas que nos sirven para ser mejores personas y fieles compañeros de viaje en este camino que completamos junto a Jesús y que ha experimentado un impulso más a lo largo de este Verano de GVX 2017. La receta resulta apetitosa. Gracias por ello.