Ambas congregaciones han compartido un par de jornadas en el Castillo de Maimón (Córdoba) para trabajar en ámbitos comunes de Pastoral

Bajo el lema “Hermanos por el Evangelio”, los delegados de Pastoral de los Hermanos Maristas de la Provincia Mediterránea y de los Hermanos de las Escuelas Cristianas del distrito Arlep -de los sectores de Andalucía y de Valencia-Palma- han mantenido una convivencia durante dos días a finales de abril en el Castillo de Maimón (Córdoba) con el objetivo de fomentar el encuentro entre ambas comunidades y de fortalecer el trabajo Pastoral que desarrollan.

Las dos Congregaciones -Maristas y La Salle- llevan tiempo acercando e interconectando su actividad e, incluso, poniendo en marcha proyectos concretos como el denominado ‘Proyecto Fratelli’ en Líbano, una manera de intentar responder, de la mejor manera posible, a la situación crítica de los desplazados por la guerra de Siria.

Para profundizar en esta conexión entre las instituciones se ha llevado a cabo esta iniciativa conjunta, que se ha desarrollado en la creencia común de que son necesarias sinceras experiencias que generen buenas noticias cargadas de esperanza, donde se compartan sueños y se dé rienda suelta a la búsqueda de un mundo más justo y en paz. “Estamos descubriendo un camino juntos y viendo hacia dónde nos lleva, convencidos de que hemos de favorecer estos espacios de encuentro, donde se escuchen las invitaciones del Espíritu”, ha indicado el Hermano Javier Gragera, del Equipo Provincial de Pastoral.

Tanto Maristas como Lasalianos se sienten llamados a reavivar el fuego de la fraternidad, con la necesidad de mirar al futuro con la apuesta firme de construir, entre todos, un mundo más justo, una sociedad más humana, una vida más fraterna.

Y el deseo es que este camino común que van recorriendo ambas comunidades contribuya a dejar huellas concretas y confeccionar una realidad en la que estemos atentos a las necesidades que son ya hoy las llamadas de todos los cristianos.

En este sentido, los delegados de Pastoral de Maristas y La Salle dedicaron la tarde a la importancia del cuidado de las personas, dinamizados por el padre jesuita Darío Mollá, y, tras un tiempo personal, celebraron conjuntamente una Eucaristía a la que se trajo la vida de ambas congregaciones. La mañana del viernes la dedicaron a compartir experiencias de Pastoral que tanto en La Salle como en Maristas están ayudando a la evangelización de los niños y jóvenes de sus centros educativos.

Tal y como manifestaron hace pocos días los hermanos Juan Carlos Fuertes (Maristas) y Jesús Miguel Zamora (La Salle), “que el Señor Resucitado, que nos llama a la nueva Vida, nos ayude a transitar por estos nuevos caminos con valentía, generosidad y disponibilidad. ¡Éste es nuestro desafío! ¡Esta es nuestra misión! Pidámosle a Dios Padre que nos espere en el camino con los brazos extendidos y su mirada puesta en nuestros caminos. ¡Que ilumine los ojos de nuestro corazón! ¡Que seamos portadores de su esperanza y testigos de la fraternidad! Unidos en un mismo sentir y orar”.