El Hermano Ernesto Sánchez Barba ha mantenido un encuentro con la Provincia Mediterránea en la que ha abordado los retos maristas que se presentan tras la pandemia

La Provincia Marista Mediterránea ha celebrado este domingo, 7 de junio de 2020, un Encuentro con el Hermano Superior General, Ernesto Sánchez Barba, que ha reflexionado sobre dos cuestiones fundamentales: “¿Cómo hemos vivido la pandemia del COVID19? ¿Qué retos nos presenta a los Maristas hoy?” El H. Superior General, junto al H. Provincial, Juan Carlos Fuertes Marí, han interactuado con centenares de hermanos y laicos que se han conectado a este evento, el cual ha sido retransmitido en directo a través de la plataforma Microsoft Teams, y en el que los participantes han podido trasladarle preguntas tras su exposición inicial.

Este evento en directo ha servido como colofón a toda una semana dedicada a San Marcelino y que ha girado en torno a su figura. En esta línea, el H. Juan Carlos Fuertes, además de agradecer la presencia del H. Ernesto Sánchez para estar conectado con esta Provincia, ha destacado “la cantidad de iniciativas y encuentros locales desplegadas en España, Italia y Líbano/Siria para recordar a nuestro fundador en nuestras comunidades y obras educativas” y ha aprovechado para “agradecer a todos vuestra colaboración y vuestro apoyo para afrontar estos momentos”.

Asimismo, el H. Provincial ha puesto en valor la disposición de todas las personas de nuestra Provincia para estar conectados, gracias a las oportunidades brindadas por la tecnología, en este tiempo de confinamiento: “la Pascua online de este año ha permitido mantener conectada a tanta gente en un momento muy especial; también hemos vivido juntos virtualmente el Día de la Buena Madre y el Día de San Marcelino. Ahora queremos conectarnos ya no sólo con la familia marista de Mediterránea, sino con la familia global que somos los Maristas en el mundo y lo hacemos con este encuentro con el H. Ernesto”.

El H. Provincial. Juan Carlos Fuertes, durante su intervención en el evento en directo.

El H. Juan Carlos Fuertes ha finalizado lanzando una primera pregunta o reflexión para todos los presentes en esta reunión virtual: “¿Qué elementos del ADN marista nos ayudarán a salir adelante juntos?”

La iniciativa, que ha sido desarrollada por el Equipo Provincial de Comunicación y Marketing con el apoyo de TIC, ha contado con una amplia repercusión internacional y una notable participación (en torno a 200 comentarios publicados), con aproximadamente medio millar de personas pendientes de las palabras del H. Superior General ante una situación tan excepcional como la provocada por el coronavirus COVID19 y los principales desafíos que tiene ante sí la institución marista en general y cada uno de los integrantes -hermanos y laicos- de la misma.

Vídeo completo del evento en directo desarrollado por la Provincia Marista Mediterránea.

Por su parte, el H. Superior General ha comenzado su intervención afirmando que es un gusto “continuar la celebración de San Marcelino del sábado a través de esta reunión virtual con Maristas Mediterránea” y deseando “que tanto ustedes como sus familias se encuentren bien, pues se trata de países golpeados fuertemente por esta pandemia en las que nos han dolido mucho las pérdidas humanas”. A este respecto, ha recordado que por causa del COVID19 han fallecido 5 hermanos en el mundo y al menos otros tantos laicos maristas y familiares.

Al tiempo, el H. Ernesto ha señalado la idoneidad, sin preverlo, de haber elegido el lema “un liderazgo para cuidar la vida” para la última reunión de Hermanos Provinciales que se produjo antes de que se declarase la pandemia mundial. Porque es una prioridad para el Instituto y porque el trabajo de toda la gran familia global marista es seguir dando vida.

El H. Superior General también ha señalado que, al margen de los comprensibles malos momentos, en este tiempo a todos “se nos ha dado una oportunidad de aprendizaje y práctica de nuevas maneras de vivir la comunidad. Se nos ha dado la ocasión de conocernos mejor y de interactuar más”. Se ha congratulado porque la gran mayoría de las obras y comunidades maristas están funcionando online, y sobre todo porque la respuesta de los educadores y resto de trabajadores ha sido muy positiva y creativa.

Igualmente ha subrayado la importancia del gran apoyo mostrado al movimiento “Quédate en casa” (significado con la etiqueta #MaristasEnCasa) y la respuesta solidaria de nuestras obras: ofreciendo espacios para profesionales sanitarios; apoyando con la fabricación de material higiénico y otros elementos de protección; y atendiendo a las personas más necesitadas en la medida de nuestras posibilidades con gestos de ayuda emergente, del ahora.

Desde un punto de vista más personal, el H. Ernesto ha indicado su apoyo en la María del “Sí”, que nos anima y acompaña en los momentos difíciles, de incertidumbre y dolor; en palabras del Papa Francisco que explicaba que “estamos llamados a remar juntos, todos necesitados de confortarnos mutuamente”; y en sus reflexiones sobre la necesidad de valorar más aún lo esencial, adaptar el ritmo de vida, tener creatividad para ejercer la misión o compartir y buscar juntos.

Finalmente, respecto a los retos y conclusiones, el H. Superior General ha afirmado: “no tengamos prisa en querer responder todo, porque hay más preguntas que respuestas en todo esto”. Y, al respecto, ha lanzado, para todos, las siguientes interrogantes: “Frente a la fragilidad y vulnerabilidad de nuestros sistemas… ¿nos sentimos corresponsables para responder a los desafíos sociales, políticos y económicos?; ¿deseamos construir una cultura del encuentro y no favorecer más una cultura del descarte?; ¿asumimos el compromiso con una ecología integral y global que aúna el cuidado del entorno y el desarrollo humano como inseparables?; ¿abordaremos un nuevo estilo de vida que nos exige cambios radicales y qué papel jugaría la educación en todo esto?

Para todo ello, el H. Ernesto Sánchez hace referencia al último Capítulo General y las claves que ahí se marcaron, que siguen siendo vigentes, aún más si cabe, en situaciones como la actual: “ser faro de esperanza y ser constructores de puentes”.

En el bloque de las preguntas, se han planteado muchas y muy diversas cuestiones: desde experiencias de cuidado de enfermos que hayan vivido los Maristas; la respuesta del Instituto a la llamada a comunidades internacionales; o cómo se piensa acompañar los proyectos nacidos del Plan Estratégico (caso de la Red Internacional de Escuelas Maristas); hasta la situación de las comunidades que se encuentran en las zonas de mayor pobreza (como las de la Valla200); lo que podemos aprender de esta pandemia sobre caminar como familia global; o la posibilidad de aprovechar ahora para crear una red más global aun entre la familia marista y tratar de conectar las obras educativas de todo el mundo. Y todo ello pasando por otras como el papel de los laicos en el Instituto actualmente; qué podemos hacer como maristas para combatir la pobreza agravada por esta crisis; qué pasos se están dando para trabajar en redes y en ambientes no maristas; de qué manera mantener viva la misión marista en todas las obras; o cómo podemos dinamizar la pastoral vocacional y responder a jóvenes que se plantean movilizarse vitalmente y se plantean si su respuesta podría ser hacerse hermano marista.

A modo de cierre, el H. Superior General nos adelantó algunas ideas que va a incluir en una carta que está terminando a propósito del confinamiento y que reflexiona sobre la nueva forma de entender la fraternidad que surge tras este tiempo, “en la que descubrir cómo los hogares de luz son capaces de cuidar la vida y generar nueva vida, algo que sólo es posible si en esos hogares ya hay vida y hay luz. Si esta pandemia nos ha llevado a revalorizar esos valores maristas que, aun estando ahí, podían estar algo empolvados, y nos lo tomamos en serio, estoy seguro de que tendrá un impacto vocacional de nueva vida marista… de Hermanos, laicos y laicas… porque el futuro está ahí”.