Nuestros colegios han desarrollado sesiones formativas para que nuestros educadores contribuyan a generar entornos seguros que garanticen el bienestar de los estudiantes

Las obras educativas de Maristas Mediterránea han completado la formación prevista en materia de protección de la infancia y la adolescencia, unas sesiones que se han ido realizando en todos los claustros de nuestra Provincia desde que comenzó este 2021 y que se han desarrollado tanto en los colegios de España, como en los de Italia y Líbano.

Se ha tratado de diferentes jornadas formativas destinadas a los educadores maristas -y cuyo material también está destinado para el resto de profesionales y voluntarios que trabajan con menores: personal de administración y servicios, responsables de grupos de Pastoral, clubes deportivos, etc- a través de las que se quiere sensibilizar sobre la importancia de trabajar esta parcela íntegramente para garantizar el bienestar de los estudiantes. Y tal y como han comentado Yolanda Ojaos y Carmen Pilar Cosano, orientadoras maristas y coordinadoras de esta formación en nuestros colegios, el balance es muy positivo y el interés despertado entre los claustros para trabajar en estos temas, muy grande.

Esta formación, que está programada e impulsada por el Equipo de Acompañamiento ‘Buscando el Bien de los Menores’ (EABBM), ha sido diseñada y desarrollada fundamentalmente por los Equipos de Orientación con el apoyo de los Equipos Directivos de los centros escolares. Los objetivos fundamentales que persigue son los de transmitir que la protección de la infancia y adolescencia es un tema nuclear para la Institución Marista; sensibilizar sobre la realidad del maltrato y abuso sexual en la infancia y adolescencia; concienciar sobre la importancia de la prevención y nuestro papel en el centro educativo; presentar la propuesta de tutorías desde Infantil a Bachillerato; y conocer las dos sesiones de tutoría de tu grupo-clase para desarrollarlas con serenidad y confianza.

Estas actuaciones se corresponden con el escenario #SomosEntornoSeguro de nuestro Plan Estratégico y tienen como principal motivación lograr esa seguridad y confianza en todas nuestras obras. Tal y como decía el H. Provincial, Juan Carlos Fuertes, en nuestra Asamblea (y cuyo extracto puedes ver en el siguiente vídeo), se trata de un “tema nuclear” en el que la institución se juega su credibilidad. A este respecto, la protección de los menores en Maristas conecta directamente con la encíclica “Laudato Si” y con la prioridad de “cuidar a las personas” fijada y cultivada por Maristas Mediterránea.

La calendarización de sesiones se ha concentrado entre enero y febrero en el caso de Líbano, donde ha tenido especialmente incidencia en los colegios de Champville y Jbail. Allí se han llevado a cabo una serie de conexiones virtuales -dirigidas por el coordinador del Equipo de Animación de Líbano-Siria, el Hermano Carlos Mario McEwen, junto a Édouard Jabré, Pascale Jalkh y Naji Tawa-. Ha sido una completa formación que ha contemplado todos los colectivos y tipos de trabajadores que interactúan con niños y jóvenes, con planes adaptados a la casuística o perfil de cada destinatario, como el tratamiento específico dado a los catequistas y coordinadores de grupos pastorales.

La formación, en el caso de Italia, se ha trasladado a los meses de marzo y abril de este año y ha corrido a cargo del responsable del Equipo de Animación de Italia, Gianluca Mauriello. Junto a él, han trabajado en estas sesiones los coordinadores de los tutores de cada colegio (Cesano Maderno, Génova, Roma y Giugliano). Han sido también unas clases online para ofrecer recursos a maestros y profesores.

Por su parte, en la zona de España, las jornadas formativas también se han desplegado durante este mes y el anterior fundamentalmente, con reparto equitativo de fechas entre las escuelas de Levante (Cullera, Denia, Alicante, Valencia, Algemesí, Murcia y Cartagena) y la de Andalucía (Jaén, Granada, Málaga, Córdoba, Sevilla, Sanlúcar La Mayor, Bonanza y Huelva) y Badajoz.

Además de otorgar recursos a los educadores, se persigue la idea de situar al niño, niña o joven en el centro; y, como Institución Marista, para ello tenemos que también proteger su seguridad de forma explícita, velar por su bienestar y darles herramientas para detectar indicios de abuso y desarrollar su propia autoprotección. En este sentido, el plan de formación incluye sendas actuaciones sobre y con el propio alumnado y las familias, éstas últimas porque son un agente multiplicador de todo lo que se realice en pro de los menores y, a estos, porque son los protagonistas.

Así pues, se enseña que los niños y jóvenes que hayan pasado por un programa de prevención del abuso sexual deberían ser capaces de “Recordar, Reconocer, Rechazar y Relatar” (como conceptos básicos y principales) y que los programas de prevención deben procurar que los niños hablen del programa y de los conceptos enseñados con sus familias y así los hagan participar. Al tiempo, otro concepto, en esta línea, es el de “Tolerancia Cero” contra el maltrato, que instauramos en nuestras obras y toda nuestra institución en general, y debería estar extendido en toda la sociedad.

Se trabaja para que sean los educadores de referencia de los niños, niñas y adolescentes quienes desarrollen los contenidos, con la formación previa adecuada, por varias razones, como la posibilidad de dar una continuidad a lo largo de todo el curso a los contenidos que se trabajen; por ser figuras afectivas de referencia constantes en la vida de niños y niñas. De esta forma, si afrontan una situación de riesgo más adelante, y no precisamente en el momento en que se imparte el programa, se facilita su posibilidad de revelación; y también por la posibilidad de contacto y trabajo conjunto entre las familias y los educadores a cargo de cada niño, niña o joven.

Así, se prevén todo un abanico de actividades que tienen reflejo en el Plan de Acción Tutorial (PAT) de cada colegio, con la intención de dar protagonismo, relevancia y consolidación a este asunto dentro del proyecto de centro. Y si hablamos de dar protagonismo, debemos hablar de los menores y la necesidad de empoderarlos, otro de los conceptos que se abordan en este proceso formativo, además de profundizar en la prevención y los diferentes grados o niveles que existen (primaria, secundaria y terciaria), cuestiones todas ellas que enlazamos con nuestra identidad y valores maristas, que se alinean perfectamente con los objetivos que perseguimos.

Junto a todo esto, las acciones en esta materia están complementadas y reforzadas con todas las enseñanzas, el aprendizaje y los recursos generados tanto en Maristas Mediterránea como en el resto de provincias maristas en España. La conexión y el trabajo conjunto es permanente y, así, además de toda nuestra programación, englobada bajo el lema #CaminamosATuLado, contamos con las de Ibérica (#ProtecciónDelMenor), Compostela (#Contigo) y L’Hermitage (#RompeElSilencio). Una labor como familia global que somos en Maristas para lograr ser los “ángeles custodios” de niños y jóvenes, que cuidan de ellos, tal y como ya señalaba nuestro fundador, el Padre Marcelino Champagnat.