Inspirador Líder Servicial

Maristas en todo el mundo seguimos conmocionados por la triste noticia del fallecimiento del H. Luis Carlos Gutiérrez Blanco, nuestro Vicario General, ocurrido el pasado sábado 4 de enero.

El Hermano Luis Carlos nació en España (1967). Hizo los primeros votos en Palencia (1986). Se trasladó a Guatemala y realizó la profesión perpetua (1992). Licenciado en Teología, cursó Estudios Sociales y Lenguaje, Maestro en Administración y Supervisión Educativa y Doctorado en Educación. Trabajó en los colegios de Guatemala, Costa Rica y Puerto Rico y destaca su pasión por la enseñanza, que ve como espacio de transformación humana y evangelización. Fue provincial de América Central (2013) y participó en la Conferencia Interamericana de Provinciales como coordinador del Consejo Permanente. Después de todo este camino, fue elegido Vicario General en 2017.

El Vicario General fue todo un ejemplo de amor, servicio y entrega a la misión marista. Su vida estuvo marcada por la incansable búsqueda de construir puentes, promover la solidaridad y llevar adelante los valores de San Marcelino Champagnat.

Nuestro querido hermano ha sido una inspiración constante dentro de la congregación marista, ha contribuido significativamente a consolidar nuestro camino como familia carismática global y a impulsar nuestra labor de liderazgo servicial y profético.

Su partida nos causa profunda tristeza, pero su legado perdura como testimonio de fe, humildad, sencillez y modestia. Un auténtico compromiso con la educación y la evangelización de niños, niñas y jóvenes, especialmente de quienes son más vulnerables.

La Eucaristía del funeral del H. Luis Carlos se celebra hoy, a las 12:30h, en la Parroquia de Nuestra Señora del Pilar en Los Montesinos (Alicante, España).

Los Maristas de la Provincia Mediterránea nos sumamos a todas las muestras de cariño, solidaridad y acompañamiento con su familia, Hermanos y demás personas que lamentamos su pérdida.

En este momento de luto, nos unimos como familia marista mundial en oración y solidaridad. Que San Marcelino Champagnat y la Buena Madre lo acojan en su seno y, desde allí, nos siga iluminando.

La memoria del Hermano Luis Carlos Gutiérrez Blanco seguirá orientando nuestros pasos, sirviendo como guía e inspiración para ser instrumentos de Dios que siembren paz, esperanza y transformación en el mundo.

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