Segunda jornada de este encuentro provincial en el que se ha potenciado el trabajo en grupo para seleccionar las cuestiones más importantes que marcarán el horizonte de Maristas Mediterránea

 

La Asamblea Provincial 2018 de Maristas Mediterránea ha continuado su desarrollo en esta segunda jornada en la Residencia Santa María del Mar de Guardamar del Segura (Alicante) y ha dado un paso más, tras el aterrizaje de la sesión anterior, en el proceso para determinar el enfoque fundamental de Maristas Mediterránea de aquí a finales de 2024.

 

Precisamente, para avanzar en ese camino, los más de 130 asistentes a esta reunión han completado una tarea que, aunque difícil, se antoja vital para lograr el progreso de la institución y para que la comunidad que la conforma -y la sociedad en la que existe y con la que convive- se puedan sentir vinculadas o representadas por Maristas Mediterránea. Una tarea que está bien clara: dejar atrás para abrazar nuevas prioridades.

 

Con ese objetivo principal ha arrancado este viernes, en el que la oración ha estado dirigida para conectar cuerpo y mente y, ayudados por la presencia de Dios, acudir a la búsqueda de esas nuevas reflexiones y esos nuevos sueños que permitieran ir diferenciando lo útil y positivo de lo primordial e importante. “Este ejercicio conecta muy bien con la propia experiencia de Marcelino, que deja la casa del párroco y se va a vivir con los hermanos. Se trata, por tanto, de saber qué cosas hemos de ‘sacrificar’, aunque sean buenas, para volcarnos en otras”, ha recordado el H. Javier Gragera durante la presentación de una de las fases de la asamblea.

 

Así pues, la actividad de la mañana se ha centrado en seguir recorriendo el camino del diálogo en forma de “U” expuesto desde el principio, según el cual se pasaba por las fases de escucha (listening) y de discernimiento (discerniment) antes de llegar a la de implicación (implications). Ya completadas ayer las tareas de descubrir y soñar, hemos afrontado hoy el dejar atrás (leave behind) a través de una primera dinámica en la que, por grupos, se han fijado tres prioridades. Ha habido cuestiones recurrentes y otras novedosas, sometiéndose todas al escrutinio del gran grupo.

 

En este sentido, los participantes han analizado y valorado las siguientes ternas de propuestas: “ser fuego (que transforma); transmitir el fuego del carisma y vivir el fuego de nuestra vocación”; “acoger la diversidad; llegar al corazón y exagerar la fraternidad”; “abrir nuevos horizontes; fomentar la interconexión y potenciar la evangelización”; “ampliar la conexión; impulsar la disponibilidad y trabajar como María”; “evange-liar (salir y estar donde hace falta con presencia significativa); dar respuestas nuevas y ágiles (a las necesidades) y ahondar en lo que somos (identidad, vocación… Maristas de Champagnat)”; “acoger (las nuevas realidades emergentes), acompañar (imitando las actitudes de María de servicio, escucha y desplazamiento) y transformar (nuestra realidad personal e institucional)”; “atender la diversidad (en vocación, comunidades, misión, religiones, y con pluralismo e inclusión); experimentar la transformación social (interior y exterior) e ir a la esencia (mediante la espiritualidad y la interioridad)”; “ser para tod@s (luz, presencia y acogida); ser imagen del amor de Dios (al estilo de María) y caminar juntos (con diversidad de miradas y educadores)”; “atender la diversidad; cuidar la dupla hermanos-laicos y ahondar en el laicado”; “ser fieles al carisma; permanecer abiertos al futuro y mantener la unidad en la misión”; “escucha, acogida y ternura; crear puentes para la realidad social y educativa y ser comunidad”; “dar respuesta a las realidades emergentes; lograr una nueva integración de hermanos y laicos y ser significativos desde la fraternidad”.

 

Tras esta composición, se hacía necesaria una labor de filtro y selección. Y, para abordarla correctamente y de la forma más operativa, el joven hermano Alberto Vizcaya y la voluntaria de la Comunidad de Siracusa Rosa Schiaffino nos han deleitado con un pequeño teatro por el que hemos aprendido a distinguir lo válido de lo principal. “Todo nos aporta y sirve, pero no todo es igual de primordial y significativo; por lo tanto, toca, de nuevo, dejar atrás, como hizo Champagnat cuando se fue a L’Hermitage y vendió La Valla”, ha insistido Gragera, quien ha planteado al auditorio las preguntas fundamentales del día: ¿qué necesitamos abandonar a nivel personal? ¿qué necesitamos abandonar a nivel provincial?

 

La atención a la diversidad, el binomio hermanos y laicos, y el concepto nuevo de ‘evange-liar’ han sido las tres prioridades que se han alzado por encima del resto tras la votación de las decenas de personas congregadas en Guardamar. El siguiente paso, reservado a la sesión de tarde, ha consistido en concretar esos grandes bloques en ideas específicas partiendo de una nube de palabras y términos determinados. El final de la ruta matutina se ha dedicado al fomento de la interconexión virtual, ya que los asamblearios han tenido que elegir sobre su inclusión en grupos de debate que, no perdiendo de vista las tres prioridades mencionadas, giraban en torno a las áreas de Solidaridad, de Vida Marista, de Educación y de Pastoral, además de escuchar la voz propia de los grupos de jóvenes.

 

“Llega el momento de rescatar sueños y bajarlos a la realidad. Es el turno de ser valientes en busca de esos nuevos desafíos, de esos retos provocadores”. Así ha anunciado el H. Provincial, Juan Carlos Fuertes, la tarea vespertina, que se ha caracterizado por una intensa actividad de diálogo y debate para alcanzar consenso en torno a otros tres aspectos únicos dentro de esas áreas y siempre vinculados a las tres prioridades ya citadas. “Sabemos que se trata de un gran esfuerzo y reconocemos la apasionada dedicación que demostráis en esta asamblea, por lo que os damos las gracias”, ha añadido Fuertes.

 

Con la exposición de los frutos de ese amplio y profundo trabajo cooperativo ha concluido este segundo día de la Asamblea Provincial de 2018, cuyo escenario queda dispuesto para acometer el diseño de ese futuro próximo de Maristas Mediterránea. Estamos cerca de llegar a esos anhelos y a esas metáforas del porvenir: con pasos concretos para hacer vida nuestros sueños y con propuestas retadoras, interpelantes y expresadas en presente… lo conseguiremos. Porque #MaristasCambia, y lo hace gracias a que está aprovechando oportunidades como esta asamblea #ChangeChance.