Comienza un nuevo año escolar en el que el lema educativo de Maristas en Europa nos invita a seguir caminando juntas, todas las personas que componemos nuestras obras, y a hacerlo sonriendo de corazón, a Dios y al mundo

Empieza el curso 2022-2023 y, en el cúmulo de emociones por la nueva etapa que comienza, a buen seguro que hay espacio para una sonrisa. Desde Maristas proponemos que esa sonrisa se convierta en una constante durante todo el nuevo año escolar y que sea un sonreír en nuestro rostro… y también en nuestro corazón.

Y es que el lema educativo propuesto por la Región Marista de Europa (MRE) para este 2022-2023 es “Sonríe de Corazón”. Con esta frase se nos invita a caminar juntos, sonriendo de corazón. Con franqueza y sencillez, acogida fraterna y autenticidad. Y esbozar ese precioso gesto en nuestro día a día, al mirar a los demás, al mundo, a Dios; y hacerlo siempre con alegría y desde lo más profundo de nuestro ser.

Desde el ámbito educativo queremos dar al lema un enfoque que nos acerque, de forma integral, a cada cual, abarcando todas las dimensiones y ámbitos de la persona; considerando desde la parte aparentemente más externa (sonrisa, buen ambiente, buen humor, optimismo, relaciones sanas, fiesta y celebración…) hasta la más interna (acogida, cariño sincero, poner el corazón, poner el alma, desde dentro, con autenticidad, con transparencia, tal como somos, desde nuestra diversidad).

No hay ningún otro gesto como la sonrisa, universal y entendida en cualquier idioma, que transmita tanta confianza y positividad. Socialmente la sonrisa es un medio efectivo y poderoso: ayuda en la vida profesional, en las relaciones sociales, refleja una actitud positiva y refuerza la confianza ante los demás y con nosotros mismos.

El acto de sonreír es connatural al ser humano, e involuntario en muchos casos. Nos sirve a lo largo de la vida como defensa y apoyo a la supervivencia, como contacto universal, como un reflejo, un cardiovascular; y de muchas otras formas produciendo, entre otros, efectos analgésicos y calmantes.

Sonreír, incluso en situaciones de estrés o en las que quizás uno no se sienta bien, produce un efecto biológico que impulsa a ver las cosas desde un punto de vista positivo y productivo hacia uno mismo. Por lo tanto, si para tener una buena salud del corazón hay que mantener buenos hábitos, el buen humor es fundamental. En el encuentro con los otros, además, es como la grasa que ayuda al movimiento de los engranajes, hace de tarjeta de presentación, distiende, provoca cercanía y un ambiente propicio al diálogo.

Como veremos en las siguientes motivaciones, al decir ‘de corazón’, no nos estamos refiriendo al órgano en sí, por muy importante que sea, sino que hablamos de lo que también supone un lenguaje universal al señalarlo. ‘De corazón’, entendido como con cariño y confianza; de forma cariñosa, bondadosa; pensando en ello, centrados en ello; con sentimientos, emociones; con apasionamiento; sinceramente, con autenticidad; desde dentro, desde lo más profundo; con honestidad y franqueza; desde lo que somos y lo que vivimos…

El lema “Sonríe de corazón” se expresa en segunda persona del singular, una invitación personal a cada persona que lo ve. La perspectiva desde la que se observa el diseño intenta expresarlo también, es “tu” mesa, “tu” pupitre, o la de un compañero o compañera, pero que puedo observar yo. Y como tú, como yo, todos podemos sentirnos llamados a esa invitación.

LA IMAGEN. EL CARTEL

La principal novedad de este curso es que la imagen principal, el cartel de referencia del nuevo lema está diseñado en vertical y, con los distintos elementos que aparecen, se pretende que sea un cartel…

•           INCLUSIVO, ATENTO A LA DIVERSIDAD: elementos con los que se identifiquen personas de diferentes generaciones y origen; muestra tres tonos de piel diferentes y al menos tres ciclos de edad; con colores en los lápices que recuerden nuestra diversidad; pueden intuirse, sin ser primordial, los diferentes géneros; se observan dificultades de aprendizaje y actividades accesibles.

•           MARISTA, con referencias al espíritu de familia – acogida; al espíritu de trabajo y el trabajo manual; a María, Buena Madre; una violeta por la sencillez; una manzana recordando la anécdota de San Marcelino; la cruz de Maristas de Champagnat en uno de los libros; la educación formal y no formal; el mismo logo (que disminuye de tamaño en pro de los destinatarios) y el texto de la regla, que no especifica Provincias Maristas (Comunión).

•           QUE REPRESENTE EL LEMA: la alegría, la sonrisa (obvia, transparente), y el corazón, intentando ir más allá en la representación de este último en diferentes sitios del cartel. De arriba abajo, la M de Maristas, la manzana, la camiseta, el icono de wifi, el mandala y la sombra izquierda de la pelota.

•           QUE ESTÉ ‘VIVO’, que sea dinámico, no sólo objeto de observación o motivación, sino que sea en sí mismo una herramienta de trabajo con la que se puede desarrollar el lema, y también un elemento con posibilidad de cambio: de tamaño, de separar o unir objetos, de pegar encima de las tablillas nuevos o diferentes elementos, de cambiarlos… que puedan encontrarse en su alrededor objetos similares, incluso creados por ese motivo (goma, por ejemplo, o la regla, o imprimir el mandala…, o hacer sus propias tablillas).

La sonrisa y el corazón son la base de nuestro lema y, en nuestro ámbito religioso y nuestros ‘lugares’ de referencia, encontramos muchas alusiones a ello. En la Biblia, por ejemplo,la mayoría de las veces que encontramos el término “corazón” no se refiere al órgano biológico. Cuando la Biblia habla del corazón, se está refiriendo al interior de la persona (1 Pedro 3,3-4). “El corazón es quién es realmente la persona” (Proverbios 23,7a). Y es que, en el corazón es donde se piensa, se medita y reflexiona; se asientan las emociones; y se encuentra motivación para nuestras actividades. Porque Dios cambia el corazón (Ez. 36,26) y nos invita a que ese cambio.

Por otra parte, se han establecido una serie de ideas fuerza, por meses, relacionadas con el eje de nuestro “Sonríe de corazón”. En concreto, el reparto es el siguiente:

  • “Septiembre: con nuestra mejor sonrisa” (inicio de curso–photocall; sonreír a lo nuevo, los compañeros, los educadores… empezamos con nuestra mejor sonrisa).
  • “Octubre: contagia tu sonrisa” (diversidad: contagiar y contagiarte de lo que te puede aportar cada uno con su diversidad; convivencia escolar, ambiente de centro; levántate, opina y participa).
  • “Noviembre: pintemos sonrisas” (¿A quién vas a darle hoy una alegría? ¿A quién vas a darle hoy tu sonrisa? Trabajar los derechos de la infancia en clave positiva; inicio del Adviento con alegría).
  • “Diciembre: Sonreír a la Vida” (sonreír ante la llegada de Jesús; acogida a Jesús, a la Vida; Jesús te sonríe, te contagia su Buena Noticia; contemplar la Vida que trae Jesús desde el corazón).
  • “Enero: Sonríe de Corazón” (el encuentro; ser auténtico, encontrarnos de verdad, desde lo que somos; sonríe con los ojos, encuentra la mirada; mirarnos desde el corazón; tu sonrisa de paz).
  • “Febrero: Y tú, ¿por qué sonríes?” (sonreír desde dentro; mirar cuál es la causa de tu alegría; ser conscientes de cómo expresamos nuestras emociones).
  • “Marzo: Un corazón nuevo” (¿qué necesitas cambiar? En clave Evangelio; compartir, oración, tomar consciencia del Dios que te habita; ¿Qué te sobra? ¿Qué te distrae de lo importante? ¿Qué supone una carga? ¿Qué necesitas entrenar? ¿Qué quieres hacer con tu vida? ¿Cómo quieres que lata tu corazón? ¿A quién te sientes llamado? Cuaresma).
  • “Abril: Permaneced alegres” (contemplar la Vida -resurrección- de Jesús desde el corazón. Semana Santa. Vida. Emaús. Volver a Galilea. Esperanza, confianza).
  • “Mayo: ¿Qué guardas en tu corazón?” (en el corazón de María; mes de María; Marcelino y el corazón de María. La primavera, el renacer. Buscadores de sonrisas).
  • “Junio: Mirad como sonríen” (sonrisa de gratitud; envío. Nuestro testimonio es la sonrisa de corazón. Champagnat. Final de curso. Expectativas sobre el futuro y en lo que esperamos de nosotros mismos como personas y como Maristas de Champagnat).

La sonrisa y el corazón, dos aspectos que, por sí solos, ya son importantes y que, combinados, son impresionantes. Esperamos vivirlos, disfrutarlos y compartirlos durante todo este nuevo curso porque, en realidad, es que son todo ventajas. Para cada persona que sonríe de corazón… y para el resto que contemplan ese doble gesto. Os deseamos, de corazón, un feliz y sonriente curso.