La situación en Alepo (Siria) no varía. Continúa el drama que se desencadenó tras el terremoto ocurrido a principios de febrero. La situación ya era grave pero se vuelve a vivir un estado de urgencia, puesto que ahora, 15 días después del primer terremoto y alguna que otra réplica, se ha vuelto a producir un nuevo seísmo. Nueva emergencia para una población ya muy golpeada por las adversidades.

Nos siguen, por tanto, necesitando. A través de los Maristas Azules somos conocedores de la situación de manera directa. Como en anteriores ocasiones, el H. Georges Sabè nos cuenta, brevemente, qué sucede a su alrededor.

Nueva emergencia

“Ayer hubo un terremoto muy fuerte, un nuevo temblor de la tierra. No fue tan fuerte como el que sucedió hace unos 15 días… pero volvió a cundir el miedo y la desesperación entre la población”.

El susto fue tremendo, afectó de nuevo a la tranquilidad y a los corazones de la gente. Todo el mundo salió a la calle para protegerse, aunque tenían muchísimo miedo. La casa de los Maristas, que albergaba ahora mismo a un centenar de personas en situación de necesidad, abrió de nuevo sus puertas a todas las personas que pudo y la cifra de acogidos se disparó hasta cerca de las 700 personas.

Se ha intentado dar abrigo a toda esta gente y procurar que pasara una noche con una mínima sensación de seguridad y acompañamiento al estar todos juntos en nuestra casa marista.

“Estamos realmente en un desastre”, lamentaba este hermano marista. Además de esa labor de acogida, los Maristas Azules se están encargando, día a día de organizar la elaboración y reparto de comida para miles de personas y colaborando en la medida de lo posible para que la gente -la que pueda- vuelva a sus casas. Después del nuevo terremoto, que nadie esperaba, la situación se vuelve a agravar para la población de Alepo. De entre todo el mundo, al H. Georges Sabè y a su equipo les preocupa especialmente la situación de los más vulnerables: niños y ancianos. “La situación es de miedo”, concluye.

Agradecimiento Permanente

“Quiero agradecer el apoyo, de todo corazón”, así agradecía el Hermano Georges Sabè hace unos días, todo el respaldo que están recibiendo y notando para sobrellevar la situación de emergencia en Alepo (Siria) tras los terremotos. Este apoyo -y no se refiere tanto al económico, que es importante, sino al de los mensajes de cariño y aliento de todas las partes, hermanos y seglares de nuestra Provincia Marista Mediterránea- les ayuda realmente a mantenerse de pie y a ser ágiles y a responder a todas las urgencias que se les están presentando en la zona.

Por todo ello, apelamos a no olvidar su situación y continuar acompañando a los Maristas Azules y a todas las personas víctimas de los terremotos. Nuestra cercanía, aun estando lejos, es fundamental para contribuir a superar la dramática situación que están sufriendo. Recuerda…

Maristas y SED iniciamos junto a ellos una acción de emergencia, porque ahora mismo todos #SomosMaristasAzules. En este sentido, la colaboración fundamental que nos solicitan tiene una doble vertiente: ayuda económica y ayuda emocional.         

Apoyo emocional, porque es muy necesario para arropar a todas las familias afectadas. Desde Maristas Mediterránea activamos una campaña para que nuestro alumnado, claustros, familias y, en definitiva, todos los miembros de la Familia Marista, elaboren mensajes de apoyo a las personas acogidas por los Maristas Azules. Estamos lejos pero queremos que nos sientan cerca.

Desde nuestra Provincia les haremos llegar estos mensajes a los Maristas Azules para compartirlos con las familias sirias en Alepo. Al mismo tiempo, estos mismos mensajes o cualquier otra acción de solidaridad que se articule en nuestras obras se divulgarán con las etiquetas: #TerremotoAlepo, #SomosMediterráneo y #SomosMaristasAzules, además de mencionando a @ONGDSED y la cuenta de la Provincia Mediterránea @maristasmedit. Animamos a cualquier persona que quiera, a sumarse a estas muestra de apoyo y solidaridad.